Las láminas de sublimación son la columna vertebral de un sofisticado proceso de impresión que impregna los sustratos con diseños complejos, garantizando resultados vibrantes y duraderos. Aquí está el desglose procesal:
Creación de diseño: el proceso comienza con la conceptualización y creación de un diseño utilizando un software de diseño gráfico estándar de la industria. Esta etapa permite una atención meticulosa a los detalles y garantiza la fidelidad del resultado final.
Impresión: una vez finalizado el diseño, se procesa en papel de transferencia por sublimación utilizando una impresora de sublimación especializada. Este paso es fundamental para transferir el diseño con precisión y exactitud al sustrato elegido.
Proceso de transferencia: El papel de transferencia impreso, que ahora lleva el diseño deseado, se alinea y fija meticulosamente a la superficie del sustrato. Mediante la aplicación de calor y presión mediante una prensa térmica, la tinta de sublimación sufre un cambio de fase directamente de sólido a gas, impregnando la superficie del sustrato y creando una unión permanente.
Resultado resultante: La culminación del proceso de transferencia produce una impresión refinada y duradera, caracterizada por colores vibrantes y detalles intrincados. Este resultado exhibe resistencia contra la decoloración, el agrietamiento y el pelado, lo que garantiza la longevidad y la integridad visual.
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